Puntualidad
La
puntualidad en el comportamiento humano está regida por un instrumento horario
como el reloj.
Puntualidad es
una actitud humana considerada en muchas sociedades como la virtud de
coordinarse cronológicamente para cumplir una tarea requerida o satisfacer una
obligación antes o en un plazo anteriormente comprometido o hecho a otra
persona.
Algunas culturas
tienen sobreentendido que los plazos reales son diferentes de plazos indicados.
Por ejemplo, en una cultura particular puede ser entendido que la gente llegará
una hora de más tarde de lo anunciado. En este caso, puesto que cada uno
entiende que una reunión a las 9 am comenzará realmente alrededor de las 10 am,
nadie se incomodará cuando todo el mundo aparezca a las 10 am.
En las culturas
que valoran puntualidad, retrasarse es lo mismo que demostrar desprecio por el
tiempo de otra persona y se puede considerar un insulto. En tales casos, la
puntualidad se puede hacer cumplir por penas sociales, por ejemplo excluyendo
enteramente a los que llegan más tarde de las reuniones.El valor de la
puntualidad es la disciplina de estar a tiempo para cumplir nuestras
obligaciones: una cita del trabajo, una reunión de amigos, un compromiso de
la oficina, un trabajo pendiente por entregar.
El valor de la
puntualidad es necesario para dotar a nuestra personalidad de carácter,
orden y eficacia, pues al vivir este valor en plenitud estamos en
condiciones de realizar más actividades, desempeñar mejor nuestro trabajo, ser
merecedores de confianza. La falta de puntualidad habla por sí misma, de ahí se
deduce con facilidad la escasa o nula organización de nuestro tiempo,
de planeación en nuestras actividades.